El dron llegó a la hora, era el último encargo de piezas que
necesitaba para terminar el proyecto, una forma de viajar a la
velocidad de la luz en el vacio basada en una teoría de mi abuelo de
hacía 50 años, todo estaba explicado en una carpeta que meses atrás
había encontrado en el sotano.
En ella definía la posibilidad de
viajar de un punto a otro por el vacio anclando el punto al margen de la
gravedad y sus pliegues, según los dibujos concentraba toda la energía
en el centro del mismo generando un punto que quedaba cifrado, luego
simplemente había que conectarse desde otro punto.
El primer punto
según las notas estaba en el sotano de la vieja casa de familiar en la
Tierra, el segundo como no podía ser de otra forma, lo tenía delante, la
idea era corroborar su teoría y establecer una nueva forma de viajar
por el espacio...