Ahora supongamos un ente en el que su forma de actuar para conseguir sus intereses es más libre dentro de la estructura expuesta por Ayn Rand, un ente ahogado dentro de otros modelos sociales. Es fácil asumir una idea jugosa que usa lo racional, lo humano, el instinto de supervivencia, primero mis intereses, etc. y usarla como estandarte de sociedad, mientras manejas los hilos.
Además este ente habría modificado totalmente el sistema para poder utilizar sus propios atajos, sus triquiñuelas, con las que seguir saqueandolo por un lado mientras por el otro lo parchea para que siga vivo.
La conclusión es simple da igual como lo mires, el sistema ha fracasado.